Monday, October 27, 2014

Yayoi Kusama y su experiencia con el Arteterapia


Yayoi Kusama, una de las artistas Japonesas mas reconocidas del mundo, comenzó con sus problemas psiquiátricos desde pequeña. La artista es famosa gracias a sus originales obras tanto por su historia traumática por el abuso. Viene de una familia japonesa tradicional, de clase media provincial. Su madre la hacia seguir a su padre cuando se iba con sus amantes geishas, y luego la obligaba a describir las escenas que presenciaba para luego descargaba su coraje en ella. Yayoi quedo traumada y aterrorizada del sexo, y fue ahí donde empezó a sufrir de alucinaciones visuales y auditivas. Todo esto cambio para ella en 1957 cuando escapo a Estados Unidos y comenzó una nueva etapa en su vida.
Varias de las obras mas famosas de Yayoi incluyen lunares. La artista utiliza esta herramienta como parte de su “autoborramiento”. Cada lunar es un deseo de paz. Pero una de las obras mas fuertes de ella es la instalación llamada “Lleno del brillo de la vida” que es una caja completamente cerrada y oscura, replete de luces como estrellas, como si fuera una galaxia.
            A pesar de varios traumas y problemas psiquiátricos, la artista ha encontrado la manera de estar feliz por medio del arte, practicándolo de su propia manera. “Me siento feliz cuando realizo mis obras, cuando escribo poesía y pinto cuadros. También me siento feliz cuando contemplo el cielo azul, observo el mar abierto o conozco personas maravillosas. Agradezco el momento en el que siento que puedo aportar algo a la sociedad y puedo comprometerme con ella como artista.” La artista tiene severos problemas, en los que constantemente piensa en suicidarse desde que era pequeña, pero para salir de esa idea trabaja en el arte. “Hago mis obras para sobrevivir el dolor, al deseo de muerte”.
            La artista sigue internada hasta hoy en día en el hospital Hospital Seiwa para Enfermos Mentales siendo residente permanente, por elección propia y trabaja en un estudio cerca del hospital Shinjuku. Ella continua pintando, ya que el arte es el ultimo recurso que la motiva a no suicidarse. Y esto deja clara la cuestión de cómo Yayoi Kusama, con tantos traumas y pensamientos de suicidio, encuentra su propia felicidad por medio del arte.

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